Las siglas CPR (Cardiopulmonary Resuscitation) que traducidas al castellano vienen a significar "Reanimación Cardiopulmonar" RPC es un procedimiento de emergencia que se realiza para preservar intacta, de forma manual, la función cerebral hasta que se adoptan nuevas medidas para restablecer la circulación sanguínea y la respiración espontánea en una persona en paro cardíaco. Está indicado en aquellas personas que no responden o respiraran de forma anormal.
CPR consiste en compresiones en el pecho al menos de 5 cm de profundidad y a una velocidad de al menos 100 por minuto, para conseguir una circulación artificial de forma manual y poder bombear sangre a través del corazón. Además, debe combinarse con ejercicios de respiración artificial, bien sea realizando el "boca a boca" o mediante aparatos indicados para la misma.
La RCP sólo es insuficiente para que reinicie el corazón, y su objetivo principal es restablecer el flujo parcial de la sangre oxigenada al cerebro y corazón . Su objetivo es retrasar la muerte del tejido y ampliar las posibilidades de tener una oportunidad para una resucitación exitosa, evitando así un daño celerebral permanente. La administración de una descarga eléctrica al corazón del sujeto, llamada desfibrilación, suele ser necesaria para restaurar el ritmo cardiaco.
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